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Visita al campo de concentración de Sachsenhausen

Este campo de concentración está ubicado al Norte de Berlín, cerca de la población de Oranienburg, y fue construido inicialmente para «reeducar» a opositores políticos, judíos, gitanos y homosexuales. Más tarde también se incluyeron prisioneros de guerra y Testigos de Jehová. Los que de allí salían vivos… pocas ganas tenían de hablar de su experiencia en el campo.

En el exterior hay una gran maqueta de metal que permite hacerse una idea de la dimensión real del mismo (pues hoy en día sólo es visitable una pequeña porción, concretamente la parte triangular). Sachsenhausen_124

Sachsenhausen comenzó a funcionar el 12 de julio de 1936, y aunque al principio eran opositores los que allí iban a parar, desde 1938 empezaron a llegar miles de judíos, más tarde polacos y, desde 1941, militares soviéticos.

Además del campo de forma triangular, con barracas situadas en forma de radios de una semirueda (con el fin de que la ametralladora en lo alto de la Torre de la entrada principal pudiera alcanzar a cualquier preso), en un extremo está el llamado «campo ruso», donde las condiciones de vida eran aún más infrahumanas. Más de 18.000 prisioneros soviéticos fueron fusilados.

Una parte del campo que ha estado durante años reformándose, pero que por fin ha quedado abierta al público, es la Estación Z, que impresiona por ser el lugar en el que eran fusilados los prisioneros, un paredón a base de troncos de madera. Cabe destacar que todas las instalaciones de gas y los crematorios estaban en perfecto estado cuando los soviéticos liberaron el campo, pero años más tarde, inexplicablemente, fueron ellos quienes decidieron volarlos con explosivos. En la actualidad, los restos están protegidos bajo una gran cubierta.

Cerca de la entrada al campo, existe un tenebroso pabellón al que iban a parar los cadáveres y los desafortunados prisioneros a quienes se les practicaban experimentos hasta su muerte. Aún se conservan las salas de disección casi en perfecto estado, así como la sala de refrigeración de cuerpos.

Los castigos en Sachsenhausen eran especialmente duros: existía el llamado «saludo de Sachsenhausen», que consistía en mantener durante horas los brazos extendidos al frente, estando en cuclillas. Alrededor del patio, en todo su perímetro, aún está la pista de marcha por donde un grupo de prisioneros (conocido como «el batallón de los patinadores») tenía que andar a paso ligero entre 25 y 40 kilómetros diarios sobre una variedad de superficies diferentes, para probar la resistencia del calzado militar.

Se ha reconstruido un ala del pabellón de celdas de castigo (aislado del resto del campo). Allí destacan 3 postes de castigo en los que algunos prisioneros eran suspendidos de sus muñecas atadas a la espalda, hasta su muerte por asfixia.

En caso de intento de fuga, se ahorcaba al prisionero en la Appellplatz (plaza central de recuento de prisioneros). La horca se conserva en el museo y estaba anclada en los 2 agujeros que hay en el pequeño monumento con flores frente a la puerta de entrada.

Por experiencia propia, recomiendo no hacer uso de guías personales en ninguno de los campos. Pero en éste, en concreto, aún menos. Puedes tener la desgracia (como fue mi caso) de que la guía confunda Sachsenhausen con Auschwitz. Aconsejo entrar en todos los pabellones y bajar a los sótanos, porque es posible encontrar dibujos espectaculares realizados por los prisioneros de la cocina. Sí recomiendo el uso de audioguías (suelen pedir una pequeña fianza).

Algo curioso que ocurrió en este campo, y que fue el argumento para la película «Los falsificadores«, fue el uso de mano de obra judía para realizar falsificaciones monetarias de libras esterlinas (tratando de desestabilizar el sistema financiero de los aliados). Para ello, los nazis eligieron a famosos falsificadores, expertos en fotografía, dibujo e imagen. Aproximadamente un grupo de 140 prisioneros judíos fueron seleccionados para llevar a cabo estas operaciones y disfrutaron de algunas comodidades que el resto de prisioneros no tenía. A pesar de que era casi imposible crear réplicas de un billete, consiguieron hasta el más mínimo detalle de los billetes de libras esterlinas, y estuvieron a punto de lanzarse a por los dólares. Todo el mundo consideraba auténticos estos billetes, y por tanto circularon como si fueran dinero real.

Los archivos del campo registraron la entrada de 140.000 prisioneros durante el tiempo que estuvo en funcionamiento y quedó registrada la muerte o ejecución de unas 30.000 prisioneros, pero a esta cifra falta añadir los miles de prisioneros de guerra fusilados apenas llegaban al campo.

A Sachsenhausen fueron a parar varios cientos de republicanos españoles, entre los que destacó Francisco Largo Caballero (Presidente del Gobierno de España durante 1936 y 1937).

Todas las fotografías de mi visita al campo están disponibles en la siguiente carpeta:

https://www.dropbox.com/sh/t6t2u6ulrslo6u2/AAB0a23Eofh9p4oDyxxthJ8Sa?dl=0


DVD – Viaje al interior del Holocausto

Argumento:

‘Viaje al interior del holocausto’ presenta la evolución del Holocausto desde los primeros días de persecución en la Alemania nazi hasta la inexplicable y gratuita aniquilación de los últimos días.Viaje al interior del Holocausto

A través de los archivos de Europa del Este, el Museo Conmemorativo del Holocausto de Washington y los laboratorios de conservación y restauración de Yad Vashem en Israel, se ha logrado reunir una escalofriante colección de fotografías y películas prácticamente inéditas hasta la fecha, además de objetos casi desconocidos que tuvieron un siniestro protagonismo en esta historia de persecución, expolio y masacre.

Expertos de todo el mundo de reconocido prestigio ayudan a aclarar lo que llevó a poner en práctica la sistemática destrucción de millones de personas, ofreciendo así a los espectadores una nueva visión del Holocausto y sus consecuencias.

Crítica:

Bajo la garantía del Canal de Historia, uno tiene la tranquilidad de haber adquirido un producto de calidad. Y este caso no es una excepción.

Probablemente se trata de 2 documentales unidos en 1, con una exquisita manera de abordar el tema de la Shoah, con una aproximación muy clara incluso para los no iniciados en la materia. Es un documental muy recomendable para todos aquellos que quieran ampliar sus conocimientos, o sencillamente para quienes den sus primeros pasos en este triste apartado de la historia del siglo XX.

Con imágenes de diferentes campos, ha conseguido dejarme boquiabierto en más de una ocasión por la espectacularidad de su contenido. Realmente asombrosa resulta la manera de fundir imágenes actuales con las de aquel entonces, lo que permite unir pasado y presente de una manera que no deja indiferente.

A pesar de estar disponible en YouTube, me permito recomendar a los lectores de este blog que hagan el esfuerzo de comprarlo (es realmente muy económico) y apoyar así a la industria del DVD, evitando su desaparición.

Productora: Divisa

Director: Erik Nelson

Duración: 84 min.

Año: 2011


Asesinato y matanzas en el campo de concentración de Sachsenhausen 1936-1945

Este catálogo contiene todos los textos y gran cantidad de fotos e ilustraciones de los objetos expuestos en la muestra «Asesinato y matanzas en el campo de concentración de Sachsenhausen 1936-1945«.

La inauguración de la misma y del nuevo sitio conmemorativo «Estación Z» se realizó el 17 de abril de 2005, fecha que coincide con el 60 aniversario de la liberación de los prisioneros del campo de concentración.

Los asesinatos y operativos de exterminio fueron escogidos a modo de ejemplo. No se toman únicamente en consideración los delitos que fueron cometidos contra los prisioneros del campo de concentración sino que también se tienen en cuenta los asesinatos de personas que fueron transportadas a Sachsenhausen desde la Oficina Central de Seguridad del Reich en la calle Prinz-Albrecht, es decir, desde la central de la Gestapo en Berlín, con el objetivo principal y directo de su inmediata ejecución.

Considero que, a pesar de ser un buen catálogo, se queda algo corto. Se han eliminado bastantes documentos y fotografías que, de haber sido incluidos, habría sido perfecto. Entiendo que se debe a un ahorro de costes.

Terminé de leer este libro precisamente el aciago día en que murió Pepe, el entrañable hermano de mi querida cuñada Bertha. Muy joven, con tan solo 52 años, y dejándonos a todos una enorme tristeza en el corazón. Descanse en paz.

Autor: Günter Morsch

Editorial: Metropol

Páginas: 160

Año: 2012


Visita a la casa de Corrie ten Boom

En 1837, Willem ten Boom abrió una relojería en Haarlem (al noroeste de Amsterdam). Como devotos cristianos, el hogar familiar, situado encima de la tienda, siempre tuvo las puertas abiertas para quien lo necesitara.

Durante la II Guerra Mundial, la familia Ten Boom convirtió su hogar en un refugio, un escondite para judíos y miembros de la Resistencia holandesa, perseguidos por los nazis.

Habitualmente había gente escondida en casa. Hasta 7 personas viviendo ilegalmente. Pero se añadían otros refugiados solo por unas horas o unos días, hasta que se les encontraba otra «casa segura». Corrie buscaba valientes familias holandesas que aceptaran refugiados. Consiguieron salvar la vida de unos 800 judíos.

El 28 de febrero de 1944, la familia de Casper fue traicionada y la Gestapo les tendió una trampa: durante todo un día vigilaron a cada persona que entraba. Esa misma tarde, más de 20 personas habían sido arrestadas. Casper, y sus hijas Corrie y Betsie fueron arrestados y llevados a prisión.

Aunque la Gestapo revisó la casa a fondo, no logró encontrar a los 4 judíos (dos hombres y dos mujeres), y a los dos miembros de la Resistencia holandesa que estaban escondidos detrás de una pared falsa en el dormitorio de Corrie. Aunque la casa permaneció bajo vigilancia, la Resistencia fue capaz de liberar a los refugiados dos días después (por la azotea). Las seis personas permanecieron inmóviles en el pequeño escondite, aun cuando no tenían agua y la comida era escasa.

Los cuatro judíos fueron llevados a «casas seguras» y tres sobrevivieron a la guerra. Como los nazis encontraron material clandestino, la familia Ten Boom fue llevada a prisión. Casper (de 84 años de edad) murió a los 10 días de llegar a la prisión de Scheveningen. Cuando le preguntaron a Casper si sabía que podría ser ejecutado por ayudar a los judíos, contestó que sería un honor dar su vida por el antiguo pueblo de Dios.

Corrie y Betsie pasaron 10 meses en tres diferentes prisiones. La última de ellas, el campo de concentración de Ravensbruck, al norte de Berlín. La vida en el campo era un infierno, pero Corrie y Betsie vivieron aquello compartiendo el amor de Jesús con sus compañeras de prisión. Cuatro miembros de la familia Ten Boom dieron su vida por el compromiso de su familia, y solo Corrie regresó a casa del campo de concentración. Se dio cuenta que su vida era un regalo de Dios y que debía compartir lo que ella y Betsie habían aprendido en Ravensbruck: «Dios nos dará el amor que necesitamos para perdonar a nuestros enemigos«. A la edad de 53 años, Corrie comenzó su evangelio durante 32 años, por más de 60 países.

Todas mis fotografías tomadas en la casa de Corrie ten Boom están disponibles en:

https://www.dropbox.com/sh/8mjs1zrs2vdpxu5/0p6F8ydnMc

En 1968, el Museo del Holocausto en Jerusalén (Yad Vashem) le pidió a Corrie que plantara un árbol en el Jardín de los Justos, en honor a las muchas vidas judías que su familia salvó. Corrie murió cuando cumplía 91 años. Según la tradición judía, los bendecidos tienen el especial privilegio de morir en su cumpleaños.


The Holocaust sites of Europe

Sir Martin Gilbert ha tenido el detalle de aportar un breve prólogo a este libro libro. Ha llegado a decir que «Martin Winstone ha realizado una gran labor para todos aquellos interesados en el Holocausto«.

En la introducción se realiza una importante diferenciación entre los campos de concentración, de trabajo, de castigo, de exterminio y centros de eutanasia.

Contiene una detallada descripción de los campos, museos y lugares más importantes (relacionados con el Holocausto) en siguientes países: Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Alemania, Austria, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Bielorrusia, Ucrania, Croacia y Bosnia Herzegovina, Serbia, Grecia y otros países. No sólo es una guía, sino que aporta detalles históricos relevantes.

Información muy actualizada (aunque es lógico que haya modificaciones en los horarios de entrada a los campos o museos), acompañada de fotografías en blanco y negro y abundantes mapas, muy interesantes para los que deseen viajar por dichos lugares. Es la guía más completa y profesional que existe para aquellas personas que quieren homenajear a las víctimas o simplemente comprender mejor qué es lo que ocurrió durante aquellos años.

Guía editada en inglés. Obligatorio contar con ella, si se piensa viajar por algún país de Europa.

Autor: Martin Winstone

Editorial: I.B. Tauris

Páginas: 438

Año: 2011


Infancia en traje de rayas

Lo que aparentemente podría ser considerado un libro testimonio, es, en realidad, un conjunto de relatos escritos por el superviviente Bogdan Bartnikowski, nacido en Varsovia en 1932.

El autor nos muestra escenas llenas de dramatismo, trágico destino de los niños encerrados en Birkenau: el hambre, el miedo, el frío, la soledad y la desesperación de quienes fueron arrancados brutalmente de la seguridad que rodea la infancia. En su lugar, aparecieron la violencia y la muerte.

Su experiencia vital quedó profundamente grabada en su memoria. En una ocasión, Bartnikowski confesó: «Mi intención era alejarlo todo de mí, borrarlo para siempre, deshacerme de todo aquello. Comencé a escribir mis memorias con la esperanza de que alguna vez lograría superarlo. Pero no fue así…»

La 1ª edición (en idioma polaco) de este libro fue publicada en 1969. Soy de la opinión de que los testimonios escritos 24 años después de la evacuación del campo… pierden lógicamente la frescura de aquéllos escritos inmediatamente después.

No es un libro que aporte nada especial, pero recoge casi todas las vicisitudes que un prisionero debía padecer en el campo. Sin embargo, la circunstancia de tratarse de un niño afecta más de cerca a la sensibilidad del lector.

Bastantes errores tipográficos, que deberían ser corregidos en la 2ª edición en español.

Autor: Bogdan Bartnikowwski

Editorial: Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau

Páginas: 192

Año: 1ª edición 2010


DVD – Los falsificadores

Argumento:

Durante los últimos años de la II Guerra Mundial el Tercer Reich planeó la mayor estafa de la Historia: Imprimir libras y dólares falsos con el objetivo de anegar las economías enemigas y llenar, de paso, sus propias arcas.

Se trata de la verdadera historia de Salomon Sorowitsch, falsificador extraordinario y bohemio. Tras ser localizado y enviado a un campo de concentración alemán en 1944, acepta ayudar a los nazis en la que se conoció como «Operación Bernhard». Se imprimieron más de 130 millones de libras esterlinas, en unas condiciones que no podían ser más trágicas o espectaculares.

En el campo de concentración de Sachsenhausen, cercano a Berlín, se aislaron dos barracones del resto del campo para transformarlos en un taller de falsificación perfectamente equipado. Allí fueron trasladados prisioneros, desde otros campos, para poner en práctica el plan: tipógrafos profesionales, meticulosos banqueros y sencillos artesanos, que pasarían a formar parte de un comando de falsificadores de alto secreto.

Su elección no fue fácil: si colaboraban con el enemigo, tenían una posibilidad de sobrevivir al ser tratados como prisioneros de 1ª clase, con suficiente comida y una cama donde dormir. Pero si saboteaban la operación, les esperaba una muerte segura. Para «los falsificadores», no era sólo una cuestión de salvar sus propias vidas, sino también de salvar sus conciencias.

Crítica:

Fiel recreación del testimonio escrito por Adolf Burger, superviviente de Mauthausen y de Sachsenhausen. Con un argumento atractivo, la película aborda una historia poco conocida de los campos de concentración. Oscar 2008 a la Mejor Película Extranjera, logra transmitir el agobio presente en un infierno como ése, a pesar de disfrutar de condiciones mucho mejores que el resto de prisioneros del campo.

Magnífica e impactante recreación de los barracones de Sachsenhausen, muy realista. Maderas en suelo y paredes, ventanas y cristales, la característica pintura en paredes y marcos de ventanas… Lo peor: Los prisioneros que acceden armados al recinto, ante la huida de los nazis, no resultan creíbles. Ni su físico, ni sus miradas, ni sus movimientos. Decepcionante.

En mi opinión, precisamente para buscar el realismo, el director abusa del tono envejecido, grano grueso, fotografía quemada y cámara en mano. De hecho, parece una película rodada en los años 80. La banda sonora (tango) contribuye a la tristeza y desazón que impregnan toda la película.

Director: Stefan Ruzowitzky

Productora: Cameo

Duración: 95 minutos

Año: 2007


Yo, Comandante de Auschwitz

Se trata del autorretrato de uno de los personajes más monstruosos de todos los tiempos: Rudolf Höss, el hombre que seguramente sabía más sobre el modo en que los nazis intentaron llevar a cabo la así llamada «Solución final».

Capturado por los ingleses al finalizar la guerra, en prisión se le exigió que escribiera estas memorias, tarea que acometió con la mayor sinceridad y con las que, al parecer, disfrutó. Meses más tarde Höss fue entregado a las autoridades polacas, sentenciado a muerte y ahorcado en Auschwitz. Aún se puede ver la horca en la que se ejecutó la sentencia.

Höss se limita a presentarse como una víctima de la enorme maquinaria que supuso el nazismo, como un simple engranaje más. Él opina que su figura era necesaria para que todo rodara a la perfección. Sólo eso: una pieza más. De este modo, Höss reconoce su participación «pasiva» en la creación y desarrollo del mundo concentracionario, como «un buen hombre, un buen soldado» que sabe acatar las órdenes que le son impuestas desde arriba.

Estas memorias fueron editadas allá por los años 60 y posteriormente descatalogadas. Estuve detrás de ellas durante varios años. Sólo era posible conseguirlas en edición inglesa, o bien en Argentina y México, de segunda mano y a unos precios disparatados. Regularmente echaba un ojo a las editoriales españolas, y un día, para mi sorpresa y regocijo, me encontré con esta nueva edición española.

Es un libro de lectura imprescindible para comprender el punto de vista de un Comandante que trata de sincerarse (así lo hace en gran medida), y que es consciente del enorme interés que suscitarán en el futuro las palabras recogidas en las cuartillas que le dejaron utilizar en prisión. Ayuda a reflexionar sobre la capacidad del ser humano de llevar a cabo instrucciones y cumplir órdenes impuestas por superiores jerárquicos, sin el más mínimo planteamiento sobre el bien y el mal.

A mí me ha resultado muy interesante leer previamente la Introducción de Primo Levi, y releerla al finalizar el libro. En ella, Primo advierte sobre cómo debe ser comprendido el testimonio de Höss y cómo se debe encajar en el contexto más apropiado.

Editorial: Ediciones B

Autor: Rudolf Höss

Páginas: 292

Año: 1ª edición. Septiembre 2009


Los hombres del triángulo rosa

Este libro recoge las memorias de un homosexual en los campos de concentración nazis. Trata un tema poco conocido de la barbarie nazi: la persecución de los homosexuales por ser, junto a gitanos, judíos y enfermos mentales, entre otros grupos, responsables de la decadencia moral de la sociedad alemana. Los homosexuales eran también conocidos como los «175», porque era ése el artículo del Código Penal que recogía este «delito».

A diferencia de los numerosos relatos existentes de judíos que sobrevivieron a los campos de concentración, no hay apenas testimonios de homosexuales encarcelados durante esta época. El motivo es sencillo: al finalizar la guerra, la homosexualidad seguía estando mal vista en Europa, e incluso castigada en algunos países, por lo que los ex prisioneros del triángulo rosa no se atrevían a publicar sus experiencias, temerosos de avergonzar a sus familiares y de sufrir nuevas penalidades. Tras haber sido perseguidos, quedaban ahora, en cierto modo, reducidos al silencio. La historia de este libro da buena fe de ello.

El escritor vienés (utilizando el pseudónimo de Heinz Heger) conoció, en los años 60, a un sobreviviente de la represión nazi contra los homosexuales y aceptó transcribir sus memorias. Es el testimonio personal más importante que existe de esta página infame de la historia europea.

Autor: Heinz Heger

Editorial: Amaranto

Páginas: 164