Auschwitz – Campo de exterminio – Prisionero nº 161.040

Neftalí Frankel se define como «uno de los pocos sobrevivientes» del infierno de Auschwitz y se decide a narrar sus memorias porque considera una deuda el dejar testimonio de aquellos horrores. 

A los 18 días de comenzar la II Guerra Mundial comenzó un calvario para los judíos de Tarnow (Polonia), siendo agrupados, en el mejor de los casos, en guetos en los que morían lentamente de hambre, o como consecuencia de enfermedades contagiosas. En octubre de 1943, Frankel fue arrestado y conducido en un vagón de tren, junto con sus padres y hermanas, al campo de Auschwitz. Sólo sobrevivieron su padre y él.

Esta 4ª edición data de 1989 y la localicé en una pequeña librería de usados en México D.F.

Consta de prólogo, 12 capítulos y un epílogo. Después de leer el libro y llegar a la convicción de que Neftalí Frankel es responsable únicamente del capítulo X (escrito con un estilo lamentable), es evidente que la autoría del epílogo es otra persona completamente distinta. Por error de imprenta, las páginas 18, 19, 22, 23, 26, 27, 30 y 31 quedaron en blanco, y las páginas 44, 45 y 48 apenas pueden leerse.

Como curiosidad, éste es uno de los peores libros de testimonios del Holocausto.

Autor: Neftalí Frankel

Editorial: Editores Mexicanos Asociados

Páginas: 114

Precio: 35 pesos mexicanos (en librería de 2ª mano)


3 respuesta a «Auschwitz – Campo de exterminio – Prisionero nº 161.040»

  • Anónimo

    Tengo ese libro en su segunda edición las páginas que citan acá si aparecen completas! en que se basa para decir que no es un texto auténtico del autor, me gustaría saber, hace mucho que lo leí y acabo de encontrarme con este blog! Gracias!

  • Lalo

    Tengo ese libro y las páginas citadas en la edición que tengo que por cierto es de 1986 si aparecen, en que se basa para decir que no es una obra auténtica del autor, me gustaría saber, ya que lo leí hace varios años ya y hoy me acabo de encontrar con este blog, Gracias!!

    • Jesús Maguregui

      Cuando uno lee una media de 50 libros al año, le garantizo que es fácil detectar qué partes de un libro pueden haber sido escritas por otras personas. Concretamente, en el caso que nos ocupa, es evidente que todo el libro ha sido escrito por una persona que domina, en mayor o menor medida, la técnica de la escritura y la redacción. El epílogo es un caso aparte. Terriblemente estructurado, mal puntuado, sin pies ni cabeza, se aleja completamente del resto del libro. Por supuesto, es tan sólo mi opinión. Pero, créame, no ando muy desencaminado.

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